Enfoque: Destaca que la alegría del Presidente Lagos tras la promulgación de las reformas constitucionales era evidente e incluso fue a los simbólicos tijerales de la Plaza de la Ciudadanía, donde saludó distendidamente a los trabajadores de la obra, para luego compartir un almuerzo. Especula que la tranquilidad del Mandatario quizás se deba al consenso que se logró en el mundo político, que recibió con satisfacción la promulgación de la nueva Carta Fundamental. Consigna que la mayoría de los personeros apreció el consenso logrado para aprobar el texto constitucional, pero también añade las críticas de Tomás Hirsch respecto de que, según él, no significa un cambio real. Mandatario: Junto a los trabajadores que construyen la Plaza de la Ciudadanía