Enfoque: Sostiene que la clausura tuvo un escenario de emociones fuertes por el minuto de silencio que pidió el Presidente en memoria de los trabajadores muertos ayer y también por la confesión del Ministro de Hacienda de que el azar lo salvó de la tortura. Afirma que la declaración del Jefe de Estado de que "ese no es el Chile que ninguno de los que está aquí quiere" fue interpretada como una fuerte señal política. Mandatario "Creo que sería una buena forma de comenzar si ustedes me acompañan en un minuto de silencio por aquellos que allí murieron". "Pero no puede ser que en la construcción muera una persona un día y al día siguiente mueran otras seis y los trabajadores se negaron a entrar y se les dijo 'o entra o está despedido'. Ese no es el Chile que ninguno de los que está aquí quiere"