ANTECEDENTES PARA LA PRENSA El protocolo modificatorio del convenio vigente entre la República de Chile y la República Argentina soluciona un grave problema que afecta a los inversionistas chilenos en ese país, los que se han visto enfrentados en el último tiempo al pago de un impuesto de 0,5 por ciento sobre el valor de las acciones y demás participaciones en sociedades argentinas. El tributo aludido, que fue introducido recientemente, afecta a todas las personas naturales, domiciliadas en Argentina o en el exterior, y a las personas jurídicas domiciliadas en el exterior, que tienen acciones de sociedades argentinas. No existe la posibilidad de que los inversionistas chilenos se liberen de su pago, ni siquiera recurriendo a las disposiciones del Convenio para Evitar la Doble Tributación, vigente entre ambos países, por tratarse de una situación no contemplada en ese acuerdo. Si bien el impuesto aludido afecta en general a todos los inversionistas extranjeros, una parte importante de los inversionistas de países que tienen convenios para evitar la doble tributación con Argentina se liberan de su pago. Esto porque, en esos convenios, se establece expresamente que el patrimonio constituido por acciones sólo puede someterse a imposición en el país donde reside el titular de esos derechos. Por lo tanto se produce en la práctica una discriminación en contra de los inversionistas chilenos. Es por ello que, en el protocolo que se firma hoy, se establece una disposición similar, lo que permitirá a los inversionistas residentes en Chile que poseen acciones en sociedades constituidas en Argentina o participaciones en el capital o patrimonio de esas sociedades, liberarse del pago del impuesto de 0,5 por ciento sobre el valor de esos títulos o participaciones. El 20 de marzo del presente año, se reunieron en Argentina el Presidente Duhalde con el embajador Jorge Arrate y una delegación de empresarios chilenos para discutir este problema. El 11 de abril las autoridades del Ministerio de Economía y de la Cancillería argentina presentaron el proyecto de protocolo, que fue aceptado por el Ministerio de Hacienda chileno. Esta es la quinta oportunidad en que se reúnen ambos mandatarios, y la segunda que lo hacen en nuestro país