El principal objetivo del proyecto IV Etapa es el mejoramiento global y modernización del servicio de transporte de Merval, entre Limache y Puerto. Su puesta en servicio oficial está contemplada para el segundo semestre de 2005. La IV Etapa es la última de un ambicioso programa de obras de la interconexión vial entre Valparaíso y Viña del Mar, que se desarrolló en la Av. España, desde Valparaíso hasta Viña del Mar, entre los años 1969 y 1986. La inversión estimada del Proyecto es de US$ 330 millones y tiene una extensión total de 43 kilómetros, 5,2 de los cuales correrán bajo tierra, entre los sectores de Recreo y Chorrillos. El proyecto contempla el rediseño y construcción de un total de veinte estaciones, 16 en superficie y 4 subterráneas, que consideran facilidades para personas con discapacidad y elevan la seguridad de los usuarios en el acceso a los andenes y trenes. El Metro de Valparaíso renovará su material rodante, incorporando trenes con mayor comodidad y seguridad para los usuarios del servicio. La nueva flota se compone de 27 trenes de dos coches de la empresa francesa Alstom, con una capacidad para 392 pasajeros cada uno y una velocidad máxima de operación de 120 kilómetros por hora. Estos trenes tendrán la capacidad de transportar unas 22 millones de personas al año una vez que estén en plena operación. La eficiencia del sistema se garantizará mediante viajes más cortos y de mayor frecuencia, aumentando en hora de punta de un tren cada 10 minutos a un tren cada 5 minutos. El tiempo estimado de viaje bajará de 65 minutos en la actualidad a 48 minutos cuando inicie sus operaciones. Contará con tarifa diferenciada según la distancia recorrida y una tarifa integrada que funcionará en combinación con otros sistemas de transporte de la región. Además, el sistema de pago se realizará mediante una tarjeta inteligente sin contacto, que será compatible con la Multivía del transporte público de Santiago. El desarrollo de este megaproyecto transformará a Merval en la columna vertebral del sistema de transporte urbano del Gran Valparaíso, permitiendo a la región contar con un sistema de transporte público eficiente y ambientalmente sustentable en el corredor Limache-Puerto. En materia de empleo, el desarrollo de la totalidad de la obra demandó sobre 1.000 hombres/mes durante la fase de construcción, entre directos e indirectos. Para la etapa de operación se emplearán unos 200 hombre/ mes