La magnitud del problema de las enfermedades respiratorias invernales responde a múltiples variables. Hasta esta fecha, el virus sincicial, por ejemplo, se ha comportado menos agresivamente que a igual fecha del año pasado, pero todavía no llegamos al período de mayor incidencia. Desde el año 2000 a la fecha, progresivamente se la logrado prevenir y evitar epidemias de influenza que han significado altas tasas de mortalidad en los países desarrollados, a través de las campañas de invierno. De esta manera, mientras el año el presupuesto de la Campaña Invierno 2000 era de 10 mil 972 millones de pesos, el 2005 esta cifra se ha incrementado a 17 mil 500 millones de pesos. El progresivo mejoramiento de esta campaña ha significado, entre otras acciones, que el año 2000 se vacunó por primera vez en Chile a 1 millón 600 mil personas contra la influenza, protegiendo a todos los grupos de riesgo, que comprendían a todos los adultos mayores de 65 años, sin excepción, personal de salud y enfermos crónicos. El año 2004 se incorporó a esta vacunación a las mujeres con embarazos a partir de la 13ª semana de gestación, cuya cobertura alcanzó un 94 por ciento el 2005. Esta intervención redujo las bronconeumonias, lo que se reflejó en la disminución de las hospitalizaciones en adultos mayores y enfermos crónicos. El año 2000 se contaba con 350 Salas IRA en los consultorios de atención primaria del país, reforzando la atención en los lugares más cerca